lunes, 28 de noviembre de 2011

Consagración de la Catedral

El Sábado 26 de Abril de 2011 será un día para recordar en la Historia. Y nosotros, los Seminaristas, hemos vivido de cerca, muy cerca, este gran acontecimiento para la historia de nuestra Prelatura de Moyobamba. Fuimos testigos de la Consagración y Dedicación de la Catedral de Moyobamba de manos de nuestro obispo Prelado Monseñor Rafael Escudero.
La noche anterior participamos en el concierto a cargo del Dr. Harold Henry y en la Bendición del Órgano de la Catedral de Moyobamba, Cecilia Afinidad. Fue una experiencia nueva para nosotros, pues nunca antes habíamos participado en un evento cultural como este. Además, el P. José María nos ofreció una pequeña explicación de lo que iba a ser la gran ceremonia de Consagración de la Catedral.
Y por fin llegó el esperado día... Ya desde que sonara la campana en la mañana se presentía que iba a ser un día especial. Enseguida bajamos para la Catedral y allí cerca de todos los sacerdotes de la Prelatura y de aquellos venidos de otros lugares (más de 50 sacerdotes), nos preparábamos para participar de la Santa Misa.
En su Homilía, Monseñor Rafael agradeció el trabajo de sus antecesores. “Hoy, recuerda Monseñor Rafael, estamos sobre los cimientos de lo que ya empezaron quienes me precedieron y esto que vemos es sólo una pequeña parte de lo que ellos soñaron para esta Ciudad y para esta Iglesia Particular de Moyobamba…”
Agradeció a todos los que desde todas partes del mundo, y de forma especial a los sacerdotes, han contribuido a que esto sea realidad. "Pero hago mención especial a D. José María Cabrero, Vicario General y Párroco de esta iglesia, dijo D. Rafael, porque él ha sido el que ha llevado todo el peso y la responsabilidad durante todos estos años".
De entre todos los ritos quisiéramos destacar dos de ellos que para nosotros resultaron más llamativos: La introducción a los pies del altar de la reliquias del Beato José Polo, deán de la Catedral Primada de Toledo y mártir en la persecución religiosa española de 1936, y la consagración del altar por manos de Monseñor con el Santo Crisma.
A esta celebración han acudido de todas partes de la Prelatura más de dos mil quinientas personas. Y nosotros hemos sido testigos privilegiados de esta presencia de Dios en medio de su Iglesia que peregrina en Moyobamba.
         

 

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